El Reto IPv6 de LACNIC sirvió de trampolín perfecto
para que el equipo de tecnología del Instituto Nacional de Matemática Pura y
Aplicada (IMPA) -conformado por Felipe Correia y Rosa Ladeira- resolviera este
año implantar IPv6 en esa red universitaria de Río de Janeiro, Brasil.
Tras una experiencia inconclusa en 2015 sobre IPv6,
siempre había quedado latente en el equipo de TI la posibilidad de desplegar
ese protocolo en la red del IMPA pues el instituto contaba con direcciones
desde mediados de 2013.
Rosa Ladeira, una de las responsables del equipo de
tecnología del IMPA,
afirmó que el reto les dejó como enseñanza que siempre se debe “trabajar duro
para superar las dificultades y la madurez profesional para comprender los
límites”. Contó que la emergencia sanitaria, declarada en medio de la
competencia, obligó a reformular e intensificar los planes de trabajo, logrando
finalmente el cometido de forma exitosa, lo que les permitió ganar la primera
edición 2020 del Reto IPv6 de LACNIC.
¿Qué los impulso a participar del Reto IPv6 de LACNIC?
A mediados de 2013, el IMPA recibió la dirección
IPv6/44, según proyecto de implementación aprobado por NIC.br.
En 2015, con solamente un funcionario en el área de
redes, hubo una iniciativa de despliegue del IPv6 sin éxito.
Incluso contando con un equipo de TI bastante
compacto, comprometido con la oferta de servicios consistentes y compatibles
con las demandas por innovación exigidas por varios tipos de usuarios del IMPA,
no fue posible actuar continuamente en el despliegue del IPv6.
(Acceso libre, no requiere suscripción)
El Reto LACNIC 2020 se presentó como portal para un
nuevo emprendimiento, valiéndose de la experiencia adquirida en la actuación
anterior.
¿Qué aprendizajes destacaría del proceso de la
participación en este desafío y si consideran que la aparición del Covid tuvo
incidencia en el desarrollo de su proyecto?
Nos enteramos del reto en los últimos días de la
inscripción. Contábamos con un equipo bastante reducido y con apenas 36 días
hábiles para ejecutar el trabajo, hasta la fecha de entrega del segundo
informe, por lo que hicimos un proyecto con ambiciones acotadas.
El Reto LACNIC 2020 se presentó como portal para un
nuevo emprendimiento, valiéndose de la experiencia adquirida en la actuación
anterior.
¿Qué aprendizajes destacaría del proceso de la
participación en este desafío y si consideran que la aparición del Covid tuvo
incidencia en el desarrollo de su proyecto?
Nos enteramos del reto en los últimos días de la
inscripción. Contábamos con un equipo bastante reducido y con apenas 36 días
hábiles para ejecutar el trabajo, hasta la fecha de entrega del segundo
informe, por lo que hicimos un proyecto con ambiciones acotadas.
Cuando fuimos sorprendidos por la emergencia sanitaria
causada por la pandemia, quedó claro que el plazo de 36 días hábiles, a partir
de enero, se redujo a apenas 12 días hábiles, abreviando fuertemente la
posibilidad de alcanzar las metas propuestas al principio.
A esa reducción del plazo se sumó no solo la necesidad
de dedicación intensiva, como también la de trasladar el ambiente del IMPA al
ambiente “homeoffice”
impuesto por receso.
Ante estas circunstancias, el reto nos señaló los
siguientes puntos: adquirimos la capacidad de análisis y de reformulación de
metas; reforzamos la comprensión que el paradigma IPv6 nos impuso para
reconstruir los fundamentos aplicados al IPv4; entendemos que en aquel momento
habíamos agotado la posibilidad de ejecutar pruebas que, de alguna manera
pudieran desestabilizar el ambiente de producción, debido a la actuación
remota. Al rediseñar el cronograma, decidimos darle característica teórica al
plan, con la posibilidad de invertir en una propuesta sólida para que el proyecto
evolucione al finalizar el estado de emergencia. Y, para concluir, invertimos
fuertemente en capacitación de IPv6.
¿Cuál ha sido la iniciativa por la cual resultaron
premiados? ¿cómo estuvo conformado el equipo de trabajo? y ¿qué resultados
lograron en todo este proceso?
Enumeraría las iniciativas de: no desistir; trabajar
con empeño superando las dificultades, madurez profesional para entender los
límites e invertir en acciones posibles; y,
ante todo, construir el esbozo para dar continuidad al despliegue del
protocolo IPv6 en el IMPA.
El equipo estaba conformado por 2 integrantes
únicamente, lo que me hace creer en el valor de lo logrado. Resultados: lograr
diseñar la arquitectura de direcciones de la red en conformidad con el
paradigma IPv6; avanzar con el despliegue del IPv6 desde los extremos
(agradeciendo siempre la cooperación de la RNP y de la Redecomep); y, mediante
la capacitación, definir el abordaje para dar continuidad al proyecto de
despliegue del IPv6 en el IMPA, al retomar las condiciones de trabajo.
¿Qué recomendarían a las organizaciones que quieren
desplegar IPv6 en sus redes?
Capacitación intensa, diseñar detalladamente las
etapas del proyecto y las actividades de cada uno, desplegar IPv6 desde los
extremos hacia la infraestructura interna; testear exhaustivamente.