Adopción de IPv6 en la Universidad Estatal de Campinas: una cuestión de supervivencia en un mundo conectado
24/02/2022
Fuente: https://www.unicamp.br/unicamp/
Escrito por: Henri Alves de Godoy
Fundada en 1966 en la ciudad de Campinas, estado de San Pablo, la Universidad Estatal de Campinas (UNICAMP) es una de las principales universidades públicas de América Latina. Su backbone de fibra óptica alrededor del campus es utilizado diariamente por alrededor de 60 000 usuarios, entre ellos estudiantes, profesores, personal y visitantes. También conecta diariamente más de 20 000 dispositivos dentro del campus y alrededor de 30 000 dispositivos móviles propiedad de los usuarios y visitantes.
Para conectar todos estos dispositivos a Internet y sostener el crecimiento del campus, teniendo en cuenta la escasez de direcciones IPv4 —una preocupación a nivel mundial— fue necesario realizar la transición al protocolo IPv6.
El proyecto y la implementación del protocolo IPv6 no sería posible sin el compromiso y la capacitación de los profesionales de las tecnologías de la información y su participación en talleres, cursos, eventos y webinars. El hecho de tratar con un protocolo “nuevo” fue un gran desafío que sumó conocimientos teóricos y prácticos para el crecimiento del campus, ofreciendo un entorno informático innovador para apoyar las actividades de docencia, investigación y extensión.
En 2019, el año anterior a la pandemia de COVID-19, el despliegue del protocolo IPv6 en la Universidad llegó casi al 35% (Measurements World IPv6 Launch). En los años siguientes, aún con los cambios que se produjeron en el acceso a Internet como resultado de la pandemia, la red de datos del campus fue muy utilizada por usuarios externos con el fin de consumir los servicios que ofrece la Universidad. Fue así como nos dimos cuenta de que la adopción del protocolo IPv6 era fundamental en este período y se consolidó. También podemos destacar la importancia de los proveedores de Internet (ISP) y los operadores de telecomunicaciones en la entrega del protocolo IPv6 a sus usuarios finales para que los estudiantes y profesores puedan tener una mejor experiencia en el acceso a los servicios que ofrece la Universidad, con mayor velocidad y calidad.
Trabajamos mucho en la actualización y el reemplazo de los routers, ya que la falta de memoria impedía el crecimiento de la tabla de rutas y esto generaba inestabilidad en el acceso a Internet. Tuvimos que corregir y actualizar los sistemas heredados, especialmente los que tienen direcciones IPv4 en su código (IP literal) y que comprometen la operación en un escenario solo IPv6. En muchas bases de datos fue necesario aumentar el tamaño del campo IP para que fuera compatible con las direcciones IPv6.
Empezamos a adoptar telefonía (VoIP) con direcciones solo IPv6, lo que simplificó la gestión de las líneas telefónicas en todo el campus. Nuestra red Wi-Fi funciona en modo doble pila y también utiliza el motor 464XLAT (Jool) para atender a los dispositivos heredados.
Además, logramos sensibilizar a la comunidad profesional de las TIC sobre la necesidad de incentivar la adopción del protocolo IPv6, tanto en el desarrollo de software como en la implementación de nuevos servicios e infraestructura.
Para la Universidad, mucho más que una cuestión técnica, la adopción de IPv6 se ha convertido en una cuestión de supervivencia en un mundo conectado —diría que incluso en una cuestión estratégica— que busca reducir costos futuros en un escenario de despliegue tardío de IPv6. De esta manera, la Universidad asume un rol protagónico en la diversidad de servicios que hoy se ofrecen con soporte IPv6, con la certeza de haber alcanzado los objetivos de promoción de la investigación y la docencia de calidad, para que toda la comunidad universitaria pueda tener una mejor experiencia en el acceso a Internet y conectividad a los servicios ofrecidos de forma segura e innovadora.