Google a favor de una Internet abierta y participativa
30/04/2014
Pedro Less, director de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas para América Latina de Google, ha tenido una activa participación en NetMundial, la reunión que acaba de finalizar en Brasil.
Involucrado desde 2007 en discusiones de Gobernanza de Internet, tanto regionales como internacionales, el directivo de Google cree que la preservación y la promoción de la toma de decisiones en cuestiones de gobernanza de Internet es esencial para garantizar una plataforma transformadora de la red.
La experiencia adquirida como profesor de la Escuela del Sur de Gobernanza de Internet (SSIG) y Vicepresidente de Políticas Públicas de la Federación Latinoamericana y del Caribe de Internet y Comercio Electrónico (EcomLAC) le permite a Less hablar con autoridad sobre el modelo multistakeholder que debe seguir a la transición de la supervisión de las funciones de IANA cedidas por Estados Unidos.
En ese sentido, estima que debe cumplirse ciertas condiciones claves antes de la transición: se debe apoyar y mejorar el modelo de múltiples partes interesadas; mantener la seguridad, estabilidad y flexibilidad del DNS de Internet; satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes y los socios de los servicios del IANA a nivel mundial y mantener la apertura de Internet.
Aquí un resumen de la entrevista con Pedro Less, de Google.
¿Cuáles son, a su criterio y el de su organización, los principios esenciales que deberían regir la Gobernanza de Internet?
Creemos que la preservación y la promoción de la toma de decisiones abierta y consultiva en los temas relacionados con la gobernanza de Internet son fundamentales para garantizar que los ciudadanos del mundo sean capaces de aprovechar esta plataforma transformadora, tanto ahora como en el futuro. Por consiguiente, apoyamos los siguientes principios fundamentales:
Las políticas deben garantizar una Internet segura, abierta, interoperable y flexible.
Las políticas deben reconocer no solo que los derechos humanos se aplican en línea tal como lo se aplican fuera de línea, sino también el poder habilitador de la Internet para la realización de los derechos humanos.
Los principios deben proteger la infraestructura crítica de Internet y los actores necesarios contra interferencias o acciones indebidas que pudieran disminuir la capacidad de las personas de gozar de los derechos humanos en sus dimensiones civiles, políticas, económicas, sociales y culturales.
Las políticas deben apoyar la apertura y el mantenimiento de los mercados internacionales de una manera que permite el flujo continuo de servicios, aplicaciones, productos e información digitales, en particular a través de las fronteras nacionales.
Las políticas deben promover la innovación.
Las políticas deben apoyar la creación de capacidades y la implementación de mejores prácticas en relación con la seguridad de la red.
Las políticas deben promover la expansión del acceso a Internet de manera que llegue a todos los ciudadanos alrededor del mundo.
Una estructura de gobernanza que respete estos principios fundamentales también debe incluir ciertas características de procedimiento:
Las estructuras de gobernanza deben ser abiertas, transparentes y responsables ante todas las partes interesadas. Todos los miembros de la comunidad de Internet –usuarios individuales, gobiernos, sociedad civil, sector privado y miembros de la comunidad técnica y académica– tienen interés en preservar a Internet como una plataforma crítica para la comunicación y el intercambio de información y, por lo tanto, todas las partes interesadas deben ser incluidas en los debates sobre gobernanza. Por otro lado, todas estas partes interesadas han contribuido al desarrollo de Internet hasta la fecha. Trabajando juntas, han impulsado el crecimiento sin precedentes del acceso, el uso y la innovación en Internet y, por lo tanto, deben seguir participando en cualquier futuro modelo de gobernanza de Internet.
El anuncio de Estados Unidos de que va a transferir las funciones de la IANA pone en marcha un proceso que, con el tiempo, delegará a la comunidad internacional la supervisión de la operación de estas funciones. ¿Cómo cree que impactará esta resolución en la coordinación global de Internet?
Nosotros apoyamos la transición de la supervisión de las funciones de la IANA a un modelo totalmente multipartito o multistakeholder. No obstante, creemos que se deben satisfacer ciertas condiciones claves antes de que pueda efectuarse la transición. Específicamente, cualquier propuesta de transición debe apoyar y mejorar el modelo multistakeholder; mantener la seguridad, estabilidad y flexibilidad del DNS de Internet; satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes y socios de los servicios de la IANA a nivel mundial; mantener la apertura de Internet; y asegurar que la supervisión de las funciones de la IANA no pase a un modelo multilateral.
A partir de su experiencia, ¿considera que es viable establecer un mecanismo de coordinación global verdaderamente multistakeholder?
Sí, creemos que esto es posible. Tenemos muchas ganas de trabajar con la comunidad global de Internet para desarrollar un mecanismo que satisfaga las condiciones de la NTIA, de modo que Internet pueda seguir creciendo como una plataforma de innovación, comercio y expresión en los años venideros.
¿Qué papel pueden desempeñar América Latina y el Caribe en este nuevo escenario global?
Es fundamental que América Latina y el Caribe se comprometan y participen más en los debates sobre gobernanza de Internet. Las diferentes partes interesadas deben incrementar su participación en los debates nacionales y regionales a fin de presentar los puntos de vista de una región de rápido crecimiento y que tiene muy buenas historias que contar en relación con políticas de Internet innovadoras y el uso de Internet para enfrentar los desafíos del desarrollo.
¿En qué se verán beneficiados los usuarios finales de Internet?
Un enfoque multistakeholder hacia la gobernanza de Internet con procesos de toma de decisiones abiertos y consultivos permite un proceso más eficiente, inclusivo y transparente para los usuarios finales (quienes pueden participar directamente o ser representados por diferentes organizaciones de su elección). Por el contrario, un sistema de regulación controlado por el estado no solo es innecesario, sino que casi inevitablemente aumentaría los costos y los precios e interferiría con el crecimiento rápido y orgánico de la Internet.