A 30 años del primer sistema autónomo comercial de Uruguay
29/10/2025

Por Carlos Martínez y Juan Pablo Cuello
El pasado 26 de octubre se cumplieron 30 años de la presencia de ANTEL en Internet como sistema autónomo, un hito que marcó el comienzo de la participación comercial uruguaya en el enrutamiento global y sentó las bases para la independencia técnica del país en materia de conectividad.
En 1995, ANTEL obtuvo su primer número de sistema autónomo (AS6057) y su primer bloque de direcciones IP asignados directamente por InterNIC, la entidad que entonces administraba los recursos de numeración y nombres de dominio a nivel global. Ese registro permitió a Uruguay dejar de depender de proveedores externos y empezar a definir sus propias políticas de enrutamiento, establecer acuerdos de peering y construir una red nacional con autonomía operativa.
Del InterNIC al modelo regional de gobernanza
Antes de la creación de los registros regionales —como ARIN (1997) o LACNIC (2002)— la asignación de los principales recursos de Internet, como las direcciones IP, los números de sistema autónomo (ASN) y los nombres de dominio, era gestionada de forma centralizada por el InterNIC (Internet Network Information Center).
El InterNIC fue impulsado por la National Science Foundation (NSF) de Estados Unidos como sucesor del trabajo pionero de Jon Postel, quien durante años llevó un registro manual de direcciones y sistemas autónomos. Su labor dio origen al modelo de gestión cooperativa que luego se transformó en la red de Registros Regionales de Internet (RIRs).
La creación de LACNIC consolidó ese proceso en América Latina y el Caribe, transfiriendo la gestión de los recursos de numeración IP a una entidad regional, representativa y abierta, basada en principios de cooperación y participación comunitaria.
De los satélites a los cables submarinos
Antes de obtener su sistema autónomo, ANTEL se conectaba a Internet mediante enlaces satelitales de apenas 64 kilobits por segundo (Kbps) hacia Estados Unidos, una capacidad muy limitada y completamente dependiente de proveedores externos.
(Acceso libre, no requiere suscripción)
Con la asignación del ASN 6057 en 1995, Uruguay dio un salto cualitativo: las conexiones satelitales pasaron a 1,5 megabits por segundo (Mbps), lo que permitió ampliar el acceso y comenzar a gestionar la conectividad de forma más autónoma, sentando las bases para el desarrollo posterior de la infraestructura nacional de Internet.
A mediados de los noventa, ANTEL creó un pequeño grupo de trabajo dedicado a “proyectos especiales” de datos y comenzó a incorporar tecnologías más modernas como Frame Relay y ATM, que permitían compartir ancho de banda y mejorar la eficiencia de las redes.
En paralelo, surgieron los primeros acuerdos de interconexión regional (peering) con compañías telefónicas de Argentina y Brasil. El despliegue del cable submarino UNISUR, en 1994, también fue un hito: su capacidad total era de 560 megabits por segundo, similar al ancho de banda de una conexión residencial actual.