Fondos de FRIDA impulsan las redes comunitarias en Colombia
27/06/2019
Las redes comunitarias de Internet se han convertido en una alternativa viable para brindar acceso a Internet a las poblaciones desconectadas de América Latina y el Caribe. Colnodo, en Colombia, es uno de esos proyectos que busca conectar al mundo digital a los habitantes de zonas alejadas o rurales, donde las grandes compañías no llegan.
Los fondos obtenidos el año pasado a través del programa FRIDA de LACNIC, han permitido ampliar los esfuerzos de Colnodo en acompañar la creación de redes locales para la conectividad a Internet en las comunidades rurales de los municipios de Buenos Aires y Maní Casanare en Colombia.
Lilian N. Chamorro Rojas, líder de Proyectos de Colnodo, contó a LACNIC News cómo a través de la conectividad las comunidades beneficiarias han accedido a nuevas posibilidades, y cómo sus habitantes están apropiándose de la tecnología para llevar adelante un modelo local de conectividad que pueda sostenerse en el tiempo.
¿Cómo surge el proyecto de Redes Comunitarias de Colnodo y qué objetivos persigue?
Hemos venido trabajando de forma articulada con distintas organizaciones y entidades buscando formas alternativas para llevar o mejorar la conectividad en zonas rurales. Como parte de este proceso contactamos con comunidades y organizaciones que carecen de conectividad. En 2017 iniciamos un proyecto en el municipio de Buenos Aires (Cauca) y a finales del mismo año tuvimos conversaciones con personas de la zona rural de Maní (Casanare), municipio ubicado en la llanura oriental de Colombia.
Avanzamos con el proceso de implementación de redes comunitarias en esta zona. Para la comunidad esto significaba la oportunidad de organizarse y contar con servicios que de otra manera difícilmente les serían brindados.
Entonces presentamos nuestra postulación al fondo FRIDA con dos propósitos. El primero, apoyar a la comunidad de Maní, más específicamente de la vereda El Viso, en el diseño e implementación de su red comunitaria, con servicios locales apropiados y conexión a Internet aprovechando la infraestructura de fibra óptica cercana, evaluando distintos modelos de sostenibilidad de la red. El segundo, avanzar en la revisión de los aspectos normativos y de regulación que inciden en el ecosistema de redes comunitarias en Colombia, así como en la elaboración e impulso de propuestas para lograr un entorno regulatorio más favorable para estas redes, con el apoyo de diversos actores.
¿Han logrado implementar un piloto de la red comunitaria de Internet que planteaban en la zona rural del municipio de Maní Casanare (Colombia)?
Implementamos los primeros nodos de la red comunitaria en Maní, tenemos un enlace de fibra óptica de banda ancha en la cabecera municipal y el backhaul hasta una de las fincas centrales, desde donde se distribuye la conexión a fincas vecinas. También hemos instalado un nodo en la escuela, allí se tiene previsto implementar un aula de tareas para niños y niñas de la zona y realizar capacitaciones a la comunidad en temas básicos de uso de Internet así como talleres para el mantenimiento y operación de la red, haciendo uso de cinco computadores que fueron donados por la Fundación Siemens para este fin. Los nodos actuales cubren alrededor de 30 personas entre trabajadores, habitantes de la villa, estudiantes.
¿Cómo han trabajado con la comunidad local para lograr la sostenibilidad del proyecto?
Desde el principio hemos realizado encuentros y reuniones para discutir sobre las necesidades de la comunidad, los beneficios que pueden encontrar en la red, los modelos propuestos tanto a nivel técnico, como organizativo y financiero. La comunidad ha sido parte activa en la definición de los puntos a conectar y la revisión de modelos de uso y mantenimiento, además han asumido compromisos para avanzar con la implementación y sostenimiento de la red.
Aún estamos trabajando en el modelo de sostenibilidad. En el aspecto financiero tenemos una primera versión en la que un grupo de personas hace un aporte mensual para cubrir la conexión a Internet, mientras otras realizan aportes por horas o días. También hemos identificado personas con diferentes perfiles que pueden aportar en los distintos aspectos de la red: la organización, las finanzas y el área técnica. Para estas últimas estamos diseñando y realizando talleres sobre aspectos de despliegue y mantenimiento de la red.
¿Es sostenible y replicable la iniciativa en otras zonas de Colombia?
La experiencia es replicable. Vemos que muchas zonas del país no tienen conectividad y que existen tecnologías que son asequibles y accesibles para hacer frente a este desafío. También existen muchas comunidades que tienen una gran capacidad organizativa y están dispuestas a asumir compromisos y establecer acuerdos para avanzar en la implementación de sus redes.
El involucramiento de la comunidad es clave para la sostenibilidad y replicabilidad, pues si la comunidad entiende que es una parte vital de la red, que además es suya y acerca a distintas oportunidades, está dispuesta a asumir compromisos y valora en mayor medida los resultados.