Un nuevo ecosistema de Internet para conectar a los no conectados

28/06/2018

Un nuevo ecosistema de Internet para conectar a los no conectados

Las múltiples partes interesadas en el desarrollo de Internet deben pensar en un nuevo ecosistema para conectar a quienes no tienen acceso a la red mediante ideas innovadoras, que impulsen un modelo diferente de conectividad al utilizado en los últimos 25 años en América Latina y el Caribe.

La brecha digital no se va a cerrar haciendo lo mismo que en las últimas dos décadas, y es necesario desarrollar estrategias innovadoras con la activa participación de las comunidades interesadas en lograr acceso a Internet, aseguró el director ejecutivo de LACNIC, Oscar Robles, durante el Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones (CLT), realizado en Cuba.

Ese nuevo diseño del ecosistema requiere de la colaboración de las múltiples partes interesadas de Internet y de modelos de gestión diferentes, donde las organizaciones empresariales cedan parte de los espectros que han obtenido para su explotación y los Estados creen mecanismos ágiles para permitir su utilización por parte de comunidades interesadas en recibir conexión a la red.

Robles moderó uno de los paneles del CLT (“Acceso e Innovación en Internet – Estrategia para el crecimiento y el desarrollo económico”), en el que se analizaron las diferencias en la brecha digital que cada año se tornan más complicadas porque todavía falta conectar a la población con más difícil acceso a Internet.

Durante el enriquecedor intercambio de opiniones surgieron desafíos para tratar de cerrar esa brecha digital con propuestas innovadoras, pensando y proponiendo modelos alternativos a los gestionados hasta el momento.

Robles señaló que la primera solución debe venir a las propias comunidades -muchas de ellas dispersas geográficamente, en regiones de acceso complicado e incluso en estado vulnerable- porque son quienes mejor conocen sus necesidades y quienes pueden tener una idea más clara de cómo atender esos requerimientos (vea la nota completa aquí).

El segundo aporte debe ser del Estado, a través del trabajo con esas comunidades y la generación de, por ejemplo, regulaciones diferentes sobre el uso de frecuencias para las conexiones a Internet u otorgando beneficios o exoneraciones a quienes ayuden a conectar a las comunidades más alejadas y vulnerables.

“Esta segunda mitad sin conexión requiere de ideas creativas, requiere de las comunidades, del Estado y también de los técnicos con soluciones innovadoras, por ejemplo creando protocolos que puedan implementarse y utilizarse de manera abierta, menos costosa en el tiempo”, afirmó el director ejecutivo de LACNIC.

Si el Estado y los operadores no están dispuestos a invertir en la conexión de esas comunidades por falta de rentabilidad, una solución puede venir de regulaciones flexibles por parte del Estado que permitan hacer un uso secundario del espectro concedido a los operadores.

“En ese sentido, los operadores también tienen que ceder parte de sus derechos para la explotación de esas frecuencias a las comunidades que sí lo quieren hacer, mediante mecanismos más simples”, enfatizó Robles.

El director ejecutivo de LACNIC puso de ejemplos esfuerzos comunitarios, como las redes comunitarias que desde hace años han tenido éxito en México, Argentina y Brasil, donde se han organizado y obtenido recursos para financiar la conectividad inicial. “Son conectividades muy económicas pero sostenibles, porque la comunidad está muy involucrada”, agregó.

LACNIC colabora de forma permanente con el aporte de ideas y soluciones en el ámbito de las decisiones gubernamentales, como el CLT, para llevar su mensaje de una Internet abierta, estable, segura e inclusiva.

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