Cables submarinos: panorama y evolución para la Internet de la región

15/11/2023

Cables submarinos: panorama y evolución para la Internet de la región

Por Carlos Martínez, CTO de LACNIC

En el marco del último evento de LACNIC- LACNOG, tuvimos una variedad de interesantes exposiciones y charlas, una de ellas, congregó un grupo de expertos de los principales proveedores de infraestructura de cables submarinos en la región.

Organizado en conjunto por LACNIC y Rogério Mariano, Global Head of Edge Strategy de Azion y encargado de la moderación, el panel contó con la presencia de Lucenildo Lins de Aquino Junior, de Angola Cables; Leonardo Almeida, IP Network Manager de Seaborn Networks; Fabio Montero de Telecom Italia Sparkle; Rafael Lozano de EllaLink, Fabio Laguado, Head of Sales and Country Manager US de VTal Data Centers y Esther Fernández, directora de estrategia de interconexión de Telxius.

En el marco de la charla se destacó que la ciudad brasileña de Fortaleza, sede del evento, es por su ubicación geográfica hub de varios de los cables submarinos más importantes a nivel global, al conectar directamente a América Latina a través de Brasil, con África y Europa. Una de las características de la ciudad -muy oportuna para cualquier lugar de anclaje de cables- es que en sus playas el mar se hace profundo rápidamente, lo que minimiza el riesgo de potenciales daños comunes, como los producidos por las anclas de los barcos o la pesca. Asimismo, hay que tener en cuenta que los cables son infraestructuras muy tentadoras para el sabotaje.

Ante alguno de estos accidentes, la consecuencia para el usuario es un corte de servicio o un funcionamiento más lento hasta que se repara el cable, el tráfico se enruta por otros cables o bien por la red terrestre, dependiendo de la gravedad del incidente. Algo para destacar en ese sentido es que en el boom de la primera generación de cables -en los 2000- había muy poca red terrestre de fibra, por lo cual se dependía en gran medida de los cables submarinos. Lo que hoy sucede es que hay mucha más red terrestre de fibra que da soporte al cableado submarino, lo que muestra claramente una evolución en la infraestructura de la región.

Los incidentes naturales también pueden afectar a los cables. Fue muy interesante el caso comentado desde Angola Cables acerca de cómo enfrentaron un fenómeno natural que impacta en los cables en la costa de África. Dado que a los cables se les adosan pesos para que permanezcan en el fondo del lecho marino, el cable en cuestión atravesaba un cañón largo y angosto en el lecho marino en una parte del trayecto. Este cañón acompaña la desembocadura del caudaloso río Congo, el que arrastra grandes cantidades de sedimento y barro, que se vuelcan en el fondo y son capaces de romper el cable. La solución que encontraron fue colocarle una boya para evitar que en la parte que atraviesa ese tramo, el cable caiga al lecho y se vea afectado por el lodo.

Respecto de cuestiones técnicas y a diferencia de lo que las personas pueden creer, los cables submarinos de fibra óptica no son muy gruesos, sino que miden no más de 5 a 6 centímetros, lo que sí hace la diferencia es la cantidad de pares de fibra que transporta.

Un tema a destacar en este sentido es la manera en que se puede multiplicar varias veces la capacidad de transmisión del par de fibras.  A la hora de lograr un menor número de sitios intermedios para alcanzar grandes distancias y altas capacidades, la solución más efectiva es la tecnología DWDM (Multiplexación por división de longitud de onda densa, por sus siglas en inglés). El DWDM es una técnica de transmisión, que realiza la multiplexación por división en longitudes de onda, es decir, que utiliza varias longitudes de onda de luz, es decir la luz descompuesta en colores, para enviar datos desde dos o más colores de luz que pueden viajar sobre una sola fibra óptica. A efectos prácticos cada color se comporta como si fuera una fibra diferente.

De hecho, en las últimas dos o tres décadas, esta tecnología hizo viable un incremento en la instalación de cables porque hacen posible la construcción de cables más chicos que pueden transportarse e instalarse más fácil, con la consecuencia de la baja de costos.  De hecho, este proceso puede llevarse a cabo en cables que ya están instalados y extender su vida útil, lo que es mucho más económico que instalarlo de cero.

Otras tecnologías para bajar costos y lograr mejor transmisión se aplican a los equipos regeneradores de señal que se instalan en el agua cada cierta cantidad de kilómetros con el objetivo de recibir la señal, convertirla a una señal eléctrica nuevamente y regenerarla como una señal óptica. En el panel se señaló que en una época se calculaba uno de estos regeneradores cada 200 km, pero con las tecnologías actuales, en un cable entre Fortaleza y Miami, no hacen falta más de dos o tres regeneradores de señal de los diez o doce que hacían falta un par de años atrás para esa distancia, lo que implica otro gran avance en términos de costos de instalación y prevención de fallas.

Por último y en lo que respecta al lado de los negocios, la industria de los cables submarinos tiene la particularidad de requerir una inversión a largo plazo. Teniendo en cuenta que los cables tienen una vida útil de aproximadamente 20 años, la perspectiva de la seguridad jurídica y la estabilidad económica es vital.

También es de destacar que todas las empresas proveedoras de infraestructura de cables submarinos que estaban presentes en el panel expresaron de qué manera han expandido su negocio hacia otros servicios, fundamentalmente datacenters. Al principio mucho de ellos llevaron los cables hacia el datacenter de otro -principalmente de empresas de telecomunicaciones- pero eventualmente apostaron a su propio datacenter desde donde pueden brindar otro tipo de servicios agregados a disposición de empresas que necesiten instalarse localmente. La otra gran cuestión es la aparición de las OTT como dueñas de cables enteros o bien como accionistas de consorcios de empresas de cables en otros. Unos diez años antes, quienes colocaban cables submarinos eran solo empresas de telecomunicaciones y las demás empresas eran sus clientes. ¿Cómo está la situación hoy? Los proveedores de contenido siguen siendo una influencia importante en el tráfico de banda ancha en América Latina. El volumen de tráfico que administran empresas como Google y Facebook es tal que tiene más sentido invertir en sus propios cables para brindar una mejor disponibilidad de sus servicios.

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