Data centers e IA: el nuevo desafío
21/05/2025

Por María Gayo, Gerente de comunicaciones de LACNIC
La inteligencia artificial está redefiniendo el rol de los centros de datos en nuestra región. Con su crecimiento acelerado, surgen nuevas exigencias: mayor consumo energético, refrigeración avanzada, conectividad de baja latencia y escalabilidad. En LACNIC 43, referentes del sector debatieron estos desafíos durante el panel “Centros de Datos en la Era de la IA”, moderado por Tomás Lynch.
La infraestructura está creciendo, pero no de forma equitativa
“Más del 60% del entorno aún es in-house”, afirmó Heubert River, jefe de operaciones de Data Center para Cirion en Brasil. Esto significa que gran parte de la infraestructura sigue siendo gestionada internamente por las empresas, lo cual no siempre permite responder eficientemente a las nuevas exigencias de escalabilidad de la IA.
En países como Brasil, los grandes centros de datos están concentrados en el sur y sudeste, mientras regiones como el nordeste permanecen rezagadas. A pesar de contar con una matriz energética compuesta en un 93% por fuentes limpias, la infraestructura de distribución sigue siendo un desafío: “La energía está, pero no llega”, resumió River.
Diversificar la geografía para mejorar conectividad
Esther Fernández, de Telxius, destacó que muchas ciudades costeras —como Barranquilla, Fortaleza o Valparaíso— ofrecen ventajas estratégicas. “Son puntos de amarre de cables submarinos y están más cerca de fuentes renovables”, explicó. Esto las convierte en candidatas ideales para desconcentrar los data centers de ciudades sobrecargadas como São Paulo o Santiago, al tiempo que se mejora la latencia y la resiliencia de los servicios.
Refrigerar ya no es opcional: el aire no alcanza
La IA intensifica el uso de energía y genera calor en niveles sin precedentes. En climas cálidos, el free cooling (uso de aire externo) no es viable. Por eso, tecnologías como la refrigeración líquida (DLC) se perfilan como la solución más eficiente. “Un data center es básicamente una tostadora: toda la energía que entra se convierte en calor”, afirmó Frederico Neves, de NIC.br.
El objetivo actual es reducir el PUE (Power Usage Effectiveness) a rangos de 1.2 o 1.3, frente a los 1.7 considerados eficientes hace una década.
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Formar talento: un reto urgente
Rafael Astuto, de Ascenty, remarcó que el gran cuello de botella no es solo construir data centers, sino operarlos con personal calificado. “No hay suficientes técnicos capacitados en tecnologías como refrigeración líquida o gestión de alta densidad. Es urgente que escuelas técnicas y universidades incluyan estos contenidos”, sostuvo.
Mirando al futuro: edge, repatriación y sostenibilidad
River anticipó dos tendencias claras: la repatriación de cargas desde la nube hacia infraestructura propia (por costos o regulaciones) y el crecimiento de centros de datos de borde (edge), más cercanos a los usuarios. “En los próximos 5 a 10 años veremos data centers de 200 a 300 megawatts en expansión, aunque no necesariamente muy distribuidos”, proyectó.
Frente al aumento del consumo global —en EE.UU. se estima que los data centers duplicarán su participación energética del 4% actual en cinco años—, se discute incluso la posibilidad de recurrir a fuentes como la energía nuclear en países con capacidad para ello. En América Latina, la eficiencia y la gestión térmica seguirán siendo prioridades.
Las opiniones expresadas por los autores de este blog son propias y no necesariamente reflejan las opiniones de LACNIC.